Roberto Bolaño.
Qué majo que era Bolaño. Si me dieran a elegir entre escribir como él o trabajar en un camping como él, no sabría qué decir. Para entender eso, supongo que primero tienes que haber trabajado diez años en publicidad /emoji caquita + emoji moscas/
Cixin Liu.
Buffff. Por momentos se me hizo espesito el libro I con el jueguecito, Newton y el caballo de Espartero. Pero qué bien que no lo dejé y llegué al libro III. Fantasía.
Rafael Barrett.
Copio y pego: “Mientras no poseí más que mi catre y mis libros, fui feliz. Ahora poseo nueve gallinas y un gallo, y mi alma está perturbada.” Nada más que añadir, señoría.
William Finnegan.
Si te dicen que el libro va de un pavo que surfea... Meeeh, siguiente.
Así que si alguien te dice eso, hazte un favor y no lo escuches. Es uno de los libros más bonitos que vas a leer en tu vida.
Douglas Adams.
Ya, ya, una novedad. Pero es que es muy guay.
Eric Ambler.
Un thriller policíaco del 39. Se podría pensar que con esa pechá de años a la espalda, que qué te va a contar Ambler en esta novela. Yo lo hice, atrevida que es la ignorancia. Afortunadamente se cruzó en mi vida alguien nada ignorante, Paco Camarasa. Bendición.